viernes, 27 de marzo de 2015

Dos preguntas frecuentes al emigrado cubano



Cuando alguien me pregunta de dónde soy, y yo le digo que soy de Cuba, la próxima pregunta siempre es:

“Y como te escapaste?”

Me imagino que los presos escapados de la cárcel y los cubanos son los únicos en el mundo que se topan con esa pregunta cuando conocen a alguien nuevo. Yo, que tengo 20 años de estar topándomela, tengo una respuesta magnífica, genial y ya bien ensayada, para darla cada vez que me hagan esa pregunta.

Esta respuesta se la regalo a todos los cubanos fuera de Cuba, así se hallan casado con un extranjero o no para salir de Cuba. Désenla al mundo cada vez que les pregunten eso:

(pon cara de misterio) Ufff, fue difícil! Agarré un barquito, remé, remé, remé y remé. Luego se me hundió el barquito. Por suerte los delfines del Triángulo de las Bermudas pues me agarré de una aleta y así flote por horas. (mantente serio que todavía te están creyendo ) Ya estaba deshidratada y al casi al soltarme de la aleta (pon cara de angustia) cuando por suerte de lejos me detectaron los turistas de un crucero y me recogieron (pon cara de alegría). Los del crucero, que no querían líos con eso de tráficos de inmigrantes, me regalaron un barquito buenísimo (ya ahora puede que no te estén creyendo porque los cruceros no regalan sus barquitos), me subí en el barquito, y remé, remé, remé y remé. Y llegué a los icebergs del océano Canadiense y uno muy desgraciado me partió a la mitad el barquito (y ya saben que los estás “cogiendo para eso” con la onda del Titanic. Ahora ríete de ellos)

Puedes que no lo crean gracioso y puede hasta que se den cuenta que no te encantó la pregunta que te hicieron.

Pero te advierto, el truco está en alargar bien el cuento para que se sientan mal o se les olvide la pregunta súper imprudente que te habían hecho.

Pues de no alargar bien el cuento rematan con una pregunta más directa e imprudente que la primera:

Dime entonces como fue, te casaste con un extranjero?

El mundo no sabe que para los cubanos existen las opciones de inmigración independiente, de nacionalización extranjera (sobre todo últimamente para los descendientes de Españoles), defectores de viajes de gobierno que piden refugio en el extranjero, y además de todo eso, no saben que hay hijos de todos esos millones de cubanos que fueron traídos por sus padres a vivir con ellos.

Y al no ser que vivan en los Estados Unidos el mundo tampoco sabe que existen los balseros – gente que realmente se van de Cuba en un barquito y no se encuentran ni delfines, ni cruceros, ni icebergs. Que si no mueren deshidratados por el camino, llegan a la Florida y allí emprenden un largo y arduo camino fuera de su tierra.

Pero no, por alguna extraña razón, para el mundo, todo el cubano que vive fuera de Cuba se casó con un extranjero. Y todos tienen una historia de un cubano o una cubana que ‘usó’ al extranjero para salirse del país, y automáticamente cuando te hacen esa pregunta tu sientes que eso es lo que te están insinuando que tu hiciste

La realidad es que la mayoría de los cubanos que se van lo hacen por razones bien pensadas y muy profundas porque saben, al irse, lo que están dejando lejos.

Primero: Los cubanos no se escapan, a los cubanos los expulsan. Pocos saben que Cuba, al no ser que seas un doctor o militar, te da la visa para que te vallas. Es generalmente el país de destino quien no da la Visa pues no quiere inmigrantes sin dineros que sean carga para su gobierno. Ademas, luego de estar fuera de Cuba 11 meses, si no regresas, Cuba te considera desertor en el extranjero y no te deja regresar. Si no regresas al país de visita a cada rato, te quita todas las posesiones y derechos. Y te deja entrar de visita solo si pagas una millonada por el pasaporte cubano y el papeleo requerido para el proceso. Que cubano acabado de quedarse en el exterior puede pagar eso?

Segundo: La mayoría de los cubanos fuera de Cuba no se fueron casados con extranjeros. Son mas los que fueron a estudiar o por trabajo y se quedaron; o que viajaron a ver a un amigo o familiar y no regresaron, o que fueron reclamados por sus padres, o que simplemente se lanzaron al mar y no se murieron. Yo personalmente hice un conteo entre todos mis amigos que viven fuera de Cuba, y los que se casaron con un extranjero para ‘escaparse’ son los menos (para serle exacta menos de un 25%)

por Jocy Medina
(tomado de Cibercuba)

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