jueves, 12 de marzo de 2015

Los Cinco están fuera de liga

Por Justo Cruz


“He conservado intacto tu paisaje, en este paso por rasgados rocíos y a pesar de propuestas de desvíos, no he cambiado mi ruta y mi carruaje”...... 

....“¿Quién hubiera creído tal barbarie, despojados del sol, del mar, de todo?”....

Antonio Guerrero

Durante la pasada Feria Internacional del Libro de La Habana tuvimos la posibilidad de contar con la visita de Gerardo en nuestro Stand. Lo recuerdo sentado en una silla, placentero, quizás un poco agotado, pero lleno de paciencia. Regalando una sonrisa y una frase a cada cual. De vez en cuando una foto compartida, pero siempre una sonrisa. Hubo un momento en que un niño pasa corriendo a mi lado, iba desbordante de alegría por haber conseguido una foto con Gerardo y un autógrafo, de pronto exclama: “Oye el tipo está fuera de liga”. 

Uno de los acompañantes de Gerardo comentaba que producto al ajetreo y al “gentío” Gerardo no había tenido la posibilidad ni de almorzar, ya eran casi las 3 de la tarde.

Después escuché la misma frase, pero esta vez de parte de una compañera del ICAP que en un arranque de cubanía también me comentó refiriéndose a Los Cinco: “esos tipos están fuera de liga”.
Aquí estoy ahora yo con esa frase también pegada en los oídos.

Si mal no recuerdo creo que fue en octubre del 2013 cuando por primera vez tuve la posibilidad de leer algunos poemas de Antonio Guerrero. Desde el primer instante quedé fascinado por la armonía, el ritmo y la profundidad de su lenguaje poético. El hecho de que uno de nuestros Cinco Héroes se afincara en la poesía, para seguir “conspirando” y así continuar defendiendo la obra hermosa, digna y heroica de nuestro pueblo, según sus propias palabras; dejó una hermosa huella redentora en mi persona. 

A partir de ese momento creí en las palabras de Fidel cuando el 30 de diciembre del 2001 expresaba: “Repito, reitero y enfatizo que volverán”

...y volvieron. 

Recuerdo que en uno de sus poemas Antonio acentuaba y nos alertaba de lo que deberíamos saber: que él mismo no estaba “asombrado de que en esta obligada y cruel distancia” su “ vida siga alegre” y al mismo tiempo “dolorida”. 

Hace apenas unas semanas tuve la posibilidad de conocer personalmente a cuatro de nuestros Cinco Héroes Cubanos durante una actividad organizada por Cuba Sí y el Instituto Cubano de Amistad con los Pueblos (ICAP) en la sede de esta organización en La Habana. Era nuestro propósito rendirle un merecido homenaje a estos Cinco hombres fuera de liga. 

Cuando en Berlín surge la idea de organizar este homenaje, jamás pensamos que pudiéramos tener la dicha de poder contar con la presencia de al menos Cuatro de ellos. Siempre pensamos que si lográramos que participara Fernando, como Vicepresidente del ICAP y en representación de todos, sería ya una gran victoria. Pero Antonio, Gerardo, René y Fernando nos volvieron a sorprender, como aquel 17 de diciembre, día de San Lázaro. 

Ese sábado en la mañana en la Casa de la Amistad del ICAP todos esperábamos ansiosos la llegada de nuestros ilustres invitados y cual fue nuestra sorpresa al constatar tanto derroche de humildad, altruismo, sencillez, cuantas lecciones de civismo, cuanta armonía en la forma en que se relacionaban entre ellos, cuanto de todo. En ese momento comprendí porque estos hombres fueron capaces de resistir tanta barbarie, despojados del sol, del mar, de todo.... También entendía muy bien a Antonio cuando en unos de sus poemas expresaba:

“Un día a uno lo encierran de repente,

con noches que sólo sirven al silencio.

Te hacen sentir dolido, traicionado,

extraño, fatigado, ausente.

Te llevan a un lugar sombrío y frío

donde todo es ajeno, inalienablemente,

salones habitados por el odio

en los que el aire es indiferente.

Pero sabes que un día volverán los besos,

la luz se cubrirá de dulce efluvio,

las puertas las cerrarán cadenas

y el calor propagará sobre tu ser su boca

brindándote la eterna primavera.

Contra el amor del bueno no hay quien pueda”.

Un punto culminante en la actividad fue cuando Antonio espontáneamente decide acompañar a los cantautores cubanos Pepe Ordás y Augusto Blanca para interpretar uno de sus poemas musicalizados perteneciente a su poemario Indefinidas Confesiones. 

Por otra parte mientras Gerardo agradecía a nuestra organización y a todos los que en el mundo se comprometieron con la causa de los Cinco y lucharon por su liberación muchos pensábamos que nosotros éramos los que teníamos que agradecerles a ellos por tantas lecciones de humanismo.

Desde su regreso a la patria, tanto René, como Ramón, Gerardo, Fernando y Antonio ocupan casi todo su tiempo en andar por toda Cuba agradeciendo a todos sus hermanos por los calurosos gestos de hermandad y de solidaridad que sintieron y sienten y que de muchas maneras contribuyeron a mitigar el injusto y cruel cautiverio. 

Ellos sabían que ahí estaba Cuba esperándolos. 

Nuestros Cinco Héroes ni tan siquiera han tenido tiempo para descansar y reponerse de la crueldad de los años de injusto cautiverio, le dedican su tiempo a Cuba. 

Al concluir nuestra actividad, depués de despedidas, fotos y efusivos abrazos, alguien comentaba que en medía hora debían estar en la próxima actividad en algún otro lugar de La Habana.

Muchos nos preguntamos ¿cómo es que pueden lograr estar en tantos lugares a la vez después de tanto tiempo en cautiverio? ¿De dónde sacan tanta energía?

Yo recordé las palabras de aquel niño en el Stand de Cuba Sí en La Feria del Libro: “están fuera de liga” por no haber cambiado “ni la ruta ni el carruaje”. 

“...ya volvieron los besos....” porque “contra el amor no hay quién pueda.

Gracias René, Ramón, Gerardo, Fernando y Antonio por devolvernos la esperanza.

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